Hola, soy Javier
Si es cierto que «se nos conoce por nuestros actos», como decían en una película, resulta que presentarme va a ser un auténtico lío.
De hecho, como las autopresentaciones siempre son odiosas, creo que voy a escamotearme a mí mismo. Si no os importa, para facilitarme la tarea os voy a dejar una entrevista (aparecida en la contraportada del Diario de Burgos en Julio del 2013). Se publicó a raíz de una actuación durante las Fiestas Patronales de San Pedro y San Pablo.
La magia parece violar las leyes de la Física. Sin embargo, solo es posible gracias a ellas. A Javier Dancausa Vicent le gustaría que “de vez en cuando, algo no cuadrase pero, desgraciadamente, no hay nada que pueda romper las leyes de la Física”. Y sabe de lo que habla. Dancausa es licenciado en Física y su doctorado, con mención cum laude, tiene uno de esos títulos largos, complicados y casi impronunciables para el resto de los mortales.
Compagina lo riguroso de la ciencia con el ingenio del ilusionismo. “Estudiar Física me ha servido mucho como mago”, dice mientras relaciona sus dos pasiones con la belleza como nexo. “La física busca explicar la belleza que hay en el mundo, y la magia compartirla”.
Su formación como mago comienza con los libros de Tamariz, pero reconoce que “no fue fácil encontrar bibliografía”. Al igual que Dancausa, Tamariz también estudió Física. Y hay más ejemplos a lo largo de la historia porque “los magos se convirtieron en físicos que hacían demostraciones de física recreativa”, explica Javier. Le costó encontrar maestros de los que poder aprender, hasta que con 15 años se acercó al Círculo de Ilusionistas Burgalés. Grupo con el que sigue manteniendo contacto y con el que se reúne siempre que su vida como docente en Madrid se lo permite.
Las peculiaridades de la vida de este burgalés no acaban aquí. Cuando era adolescente, uno de sus hermanos le regaló un curso en la escuela de circo Carampa, en Madrid; donde empezó a relacionarse con este mundo haciendo verticales. De acrobacias en el suelo, pegó el salto al aire para comenzar a practicar en el trapecio mientras realizaba su doctorado sobre superconductividad en Santiago de Compostela.
Habla con el mismo entusiasmo de las propiedades conductoras de los materiales que de las actuaciones que realiza para niños o empleados de empresas.
Frente a los que consideran el término magia como una palabra con connotaciones peyorativas, Dancausa reivindica su uso porque “tiene un significado especial que te acerca un poco a los sueños”. También prefiere hablar de juegos en lugar de trucos porque “los magos no engañan, comparten su verdad”. Añade que el truco en sí mismo “solo es el esqueleto que necesita de un cuerpo, de un contexto”. El prefiere llamarlos “juegos, para compartir ilusión” porque esa es su finalidad.
Puede que la magia atraiga más que la Física, pero aunque no nos demos cuenta, “la Física está en todas partes”. Es la magia de la ciencia.
(Samanta Rioseras, Burgos, Julio 2013)
Sí, Pepe, sí… 😉
¡Cuídate!
Hola Señor Dancausa soy Pepe. No sabía que era mago de verdad.